Sobre un corazón roto.

Me pediste que nos encontráramos, que necesitabas darme algo importante. Yo aparté un tiempo, y arreglamos un lugar común. Llegué y estabas sentado en donde tantas veces lloramos y reímos. Caminamos unas calles y luego, nos comenzamos a despedir, me acercaste una carta y al instante partí.
Era un nuevo intento de ver qué hacía yo, y simplemente no pudiste con mi lado frío. Por meses esperé este momento, que abrieras los ojos, que supieras aunque sea un poco, lo que yo pasé. Hoy estás arrepentido, descubriste que "fui el único" que te amó de verdad, que ya sabés quién es quién, y nunca valoraste lo que te di.
Hoy decidís pasar tu vida conmigo y morir a mi lado, hoy me aceptás tal cual soy, ahora que posiblemente hasta vos sabés que me perdiste. Y recordás las locuras que hice por tu amor, y extrañás todo eso que en su momento no fue nada, y al recordarlo, es todo. Mi collar en tu pecho, tu viaje a la iglesia para pedir por los dos, mi declaración por internet, el resumen de los 7 días que pasé sin vos, la carta del día de los enamorados, la visita a tus abuelos, mi noche en vela por verte... Rogás que no te lastime, diciéndote en lo que te equivocaste, porque Dios ya te lo hace pagar.
Nunca quise causarte dolor, pero sí deseé que me entendieras, que el dolor de darlo todo y perderlo por los demás, de los que se dice que "son de palo", pudieras entenderlo. Contamos cada moneda para viajar juntos, pasamos frío, calor, sueño, peleas y momentos de llorar por no aceptarnos. Si habia algo que debía recordarse y guardar como valedero, era que todo lo que pasamos, fue por amor. Cuando eso se olvidó, y cosas más "interesantes" se hicieron aparentemente más importantes, todo quedó en un doloroso vacío.
Me ví una noche solo, sin tu presencia, ya no te importaba ni mi piel, ni mi voz. Mi corazón estaba tirado en un rincón, y yo te di con él mi vida, mi tiempo, mi libertad, y mi amor. En este momento volvés, estas solo, y me aceptás como soy.
Ya no es lo mismo, es cierto, porque antes te di mi confianza que no me lastimarías, me saqué la coraza y si lo necesité, lloré. Pero te equivocaste, no pudiste pensar un poquito en mí. Ahora sabés de lo que te hablo, por qué no te puedo decir "Volvamos" sólo porque dejaste a la gente que se metía en nuestra relación...
Es mi dolor, mi recelo, de lo que hablamos. Sí, de mi corazón roto...